sábado, 2 de julio de 2011

... Y vivirás en el terror... El Más Allá!!!

Hace tiempo, bastante tiempo, cuando el que suscribe no era más que un niñatillo de 18 años, hubo una época en la que mis colegas y yo teníamos la sana costumbre de reunirnos los fines de semana (aquellos en los que no salíamos e íbamos de botellona) y, entre serranitos y cervezas (y lo que cayera de alcohol :P ), tragarnos un par de pelis de terror de la vieja escuela (preferentemente del género gore). Solíamos ir a un videoclub de la capital llamado VideoMovie, que tenía una sala (más bien un cuartillo, "decorado" para la ocasión XDDD) repleta de películas en VHS descatalogadas, tanto de terror clásico, como ciencia ficción, gore, mondo, etc... Por aquel entonces (mediados de los 90), Internet estaba todavía en pañales y la información sobre este tipo de cine era a través de las revistas especializadas (en España, solo una, Fantastic Magazine, que empezó muy fuerte en el 92 para ir degenerando en una especie de Super-Pop destinada a la, por entonces, tan nombrada Generación X) y de los fanzines que solíamos ojear en este videoclub (tenían varios, por si no sabías que peli llevarte para alquilar). John Carpenter, Stuart Gordon, Sam Raimi, Dario Argento, Ruggero Deodato, La Cosa, Re-Animator, Posesión Infernal, Rojo Oscuro, Holocausto Canibal... incontables directores y películas que disfrutabamos en aquellas dobles sesiones "serie B" (incluso Z) que nos marcabamos al final de nuestra adolescencia.




"¿Y a que coño viene la batallita del abuelo?", os preguntareis. De entre todas las películas que nos "tragamos" en esa época, son, sin lugar a dudas, las del denominado El Padrino del Gore (con permiso de H. G. Lewis), Lucio Fulci, las que se han quedado para siempre en ese rinconcito oscuro y sádico de mi corazón cinéfago. No os voy a dar la paliza hablando de Fulci, para ello hay muy buenos artículos sobre su figura (como este de Cinefania, que es cojonudo), pero si os digo que en su día (finales de los 70 y principios de los 80), sus películas eran consideradas por la crítica de nuestro país como "tablas de carnicero" y que eran sospechosamente mutiladas (gracias Emule por esas versiones íntegras :) ) por la distribuidora que las traía (propiedad de un tal José Frade... ¿os suena?), os podeis hacer una idea del tipo de cine que este autor creaba.


Entender el cine de Fulci es entender el de una época (finales de los 70 y principios de los 80), el de una industria (la italiana, dominada por la decadente gloria de Cinecittá y por productores peseteros y oportunistas) y el de una manera de hacer cine (muy artesanal, con bajísimos presupuestos en muchas ocasiones, pero con la suficiente personalidad como para crear subgéneros como el giallo, el peplum, el spaghetti-western o el mondo) que no encontramos hoy día ni de coña (ni siquiera en los subproductos de la Asylum) y que no volverá nunca más. Directores, técnicos y actores todoterreno que lo mismo te hacían una comedia picante "a lo Jaimito", que una de bárbaros tipo "Conan", una de acción chusca o una de zombies o de caníbales super sangrienta, copiando y mezclando siempre los éxitos "made in Hollywood" del momento. En una palabra, "explotation" pura y dura.



Si es que con semejantes posters, las pelis italianas te gustaban sí o sí XDDD


Y Fulci no estaba exento de esa industria. Discípulo de Visconti, pasó de dirigir comedias de Totó (un cómico italiano de moda en ese país durante los 60), al giallo y el western en los 70, para terminar haciendo auténticas pesadillas a principios de los 80... sí, pesadillas... así podemos calificar las películas del romano durante esta época: inconexas, sin guión ni estructura narrativa alguna, sin sentido del humor, irreales, pero muy atmosféricas, oscuras, sádicas, violentas y con un ritmo tortuosamente lento en los momentos de tensión; una serie de películas ("Aquella casa al lado del cementerio", "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes", "El Más Allá" o "El destripador de Nueva York") que respiran mala leche por los cuatro costados y no te dejan indiferente... vamos, como los malos sueños...



El tapeo según Fulci: el ojo astillado de Olga Karlatos en "Nueva York bajo el terror de los zombis"



"El Más Allá", rodada en 1981, comienza de una manera soberbia, muy clásica, como un guiño al "Frankenstein" de la Universal: con una fotografía en tono sepia, se nos traslada al Louisiana de los años 20 (guiño a Lovecraft), en la que un grupo de pueblerinos se dirige a un hotel-mansión con la intención de linchar a un pintor (Schweick) acusado de ser un brujo que pretende abrir una de las Siete Puertas del Infierno; sin mediar palabra, irrumpen de un portazo en la habitación del pintor y tras soltarle un "¡Maldito seas! ¡Por tu culpa esta tierra está maldita para siempre!", se lían a cadenazos con el tipo, el cual, se llevan al sótano para terminar por crucificarlo y enterrarlo en cal viva; mientras, paralelamente, una chica rubia (Emily, interpretada por Sarah Keller) nos cuenta la profecía del libro de Eibon (otro guiñazo a Lovecraft) que viene a decir, más o menos, que lo que los pueblerinos han hecho ha sido meter la pata hasta el corvejón. El libro comienza a arder de un fogonazo y, tras unos títulos de crédito "a la parrilla", nos encontramos en el año 1981, en el que Liza (Katriona McColl) ha heredado el jodío hotel y está dispuesto a reabrirlo, sin saber que está trayendo el mismisimo Inferno a la Tierra... y hasta aquí puedo leer :P, mas que nada porque, a nivel de historia tampoco hay que contar mucho más: la película se plantea como un mosaico inconexo de pequeñas piezas ultraviolentas, a cada cual más bruta que la anterior, filmadas con una "belleza" plástica y visual increíble, con auténtica fascinación morbosa por el dolor y la sangre. La piel se corta, se desgarra, se derrite, la sangre brota a borbotones, los ojos son arrancados, aplastados, con una parsimonia y un "sense of wonder" que hace que lo que estamos viendo parezca inquietantemente irreal... como si estuvieramos en un mal sueño... Hay gore, si, y mucho, pero no está filmado de la manera que estamos acostumbrados a ver, rápido, como si fuera un golpe de efecto; no, aquí es mas bien como un elemento de tensión; la intención no es asustarte, es la de asquearte y dejarte una sensación de mal rollo.



Nuestro amigo el pintor, tras salir del SPA del hotel, con intención de liarla parda


Pero hablar de "El Más Allá" no es solo hablar del mérito de Fulci, de su personal visión del horror, sino también es hablar de la excelente fotografía de Sergio Salvati, de los magníficos efectos especiales de Gianetto de Rossi (aunque la escena de las arañas canta lo suyo...) y de la carismática música de Fabio Frizzi, que hacen que esta película rodada con cuatro duros tenga una factura impecable y que, a pesar de sus errores (que los tiene, muchos y gordísimos) su visionado constituya toda una experiencia.


Nuestros protagonistas, intentando escapar del "Mar de las Tinieblas"


Seguro que alguno de vosotros, tras ver "El más allá", pensareis que me he dejado llevar por lo "emocional" en el análisis de esta película y que no deja de ser más que una mierda pinchá en un palo, una típica "italianada" de la época... bien, puede que no os falte razón... pero ahora pensad en el último remake "made in Hollywood", en la última mierda "directa a DVD" tipo "Creepshow 3" o en la última patochada japonesa de fantasmas... intentad verle el "alma" a estas películas... seguro que entereis perfectamente lo que digo ;)

1 comentario:

  1. Mira que he visto peliculas de terror en tu casa, te puedes creer que no me acuerdo de ninguna...malditas litronas...

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